Ahhh football...
Parecería ser sólo un juego, un pasatiempo para niños, pero para mi es mucho más. Tiene tiempo que analicé mi vida y me di cuenta que tengo mucho que agradecer, tantas razones para ser feliz. El problema es que la mayoría de esas razones tienen su complejidad, por lo que busqué otra que fuera sencilla y me topé con el fútbol.
La idea básica es 11 contra 11, dos porterías y un balón, dónde el grupo de 11 que consiga meter el balón en la portería rival más veces después de 90 minutos se lleva la victoria. Existen personas que dicen que no lo comprenden porque, según ellos, hay demasiadas reglas muy complicadas, pero la verdad es que sólo se necesita comprender aquella idea básica. Pero esa idea es compartida por varios deportes, entonces podría surgir la pregunta: ¿qué hace al fútbol algo tan especial?
Un punto muy importante a considerar es que es el único deporte en el que se utilizan los pies. Existen estudios que nos dicen que el uso de las manos ocupa una región muy significativa del cerebro, y esto se ve reflejado en que un porcentaje importante de nuestras actividades cotidianas son realizadas con nuestras manos, por lo que el realizar un deporte también con las manos perecería lo más lógico. Pero el adquirir la habilidad de manejar un objeto, como es el balón, con los pies "como con la mano" es algo fuera de esa cotidianidad, algo especial.
Pero no sólo es diversión, también es educación. Al ser un deporte colectivo, te enseña a trabajar en equipo para conseguir una meta común, en donde cada miembro del equipo tiene su responsabilidad específica y si uno falla es probable que los otros diez se vean afectados. Además, existen reglas como el "fuera de juego" o los tiros de castigo (faltas) que te enseñan a conseguir ese objetivo de manera honrada y sin ventajas injustas sobre tu adversario.
Lo mejor de estas enseñanzas es que vienen implícitas en el deporte, y se van aprendiendo de forma inconsciente cada vez que se entrena o se tiene un partido.
Pero dejando lo "profundo" de lado, éste es un juego que yo disfruto como pocas cosas en mi vida, y creo yo que es por la razón con la que comenzó esto: es sencillo. Aciertas y eres recompenzado, cometes un error y se ve reflejado negativamente... y todo al instante. Aunque, como todo en la vida, pueden existir situaciones donde intervino la suerte, en general el equipo que sale victorioso es el que trabajó mejor, el que hizo las cosas bien. ¿Hay algo más justo que eso?
Y es que el participar en algo así es maravilloso. Cuando juego, me olvido de cualquier problema que pueda tener, dentro de la cancha yo soy libre, soy importante para mis compañeros y mis compañeros son importantes para mi, y el único "problema" que existe en ese momento se resuelve metiendo más goles que el rival.
Cuando juegas, tienes que tener de objetivo ganar, y no sólo el partido, debes creer que puedes ganar el torneo en el que estas. Pero el no conseguir ese objetivo no es el fin del mundo, "el fútbol siempre da revanchas". Y esa es, para mi, la mejor lección que da este deporte: aprender a perder. En la vida es imposible "ganar" todo, por lo que el saber como afrontar esas derrotas futuras es algo esencial. Aunque no sólo es perder, también te enseña a ganar, y que bonito es ganar.
Si todo esto no fuera suficiente, además te da una excelente condición física.
Al final, todo esto es una opinión muy personal, pero debe de haber una razón por la que es el deporte más popular del mundo, ¿o no?
sábado, 26 de julio de 2008
jueves, 24 de julio de 2008
Contrastes
¿Viejo continente?, ¿entonces por qué da la impresión que todo es nuevo?
Esa fue la imagen que le dejó el conocer algunos países de Europa por primera vez. Es una diferencia impresionante de lo que se puede ver de este lado del Atlántico al otro, ya que el cuidado que le dan a todo por allá es muy notorio. Pero antes de apreciar esto, se tiene que considerar la calidad de planeación que tiene la infraestructura en todos los países. Las calles y vialidades excelentemente trazadas, señalizaciones claras y acertadas, sistema de transporte publico simplemente maravilloso, gran mezcla de arquitectura antigua y moderna... podría seguir, pero para resumir puedo decir que a dónde voltees tienes una vista agradable.
Obviamente yo se que no todo es nuevo, y menos los antiguos palacios, fortalezas, catedrales, etc. Pero la atención que tienen para cuidar lo que es suyo es impresionante, y por eso la impresión final que tuve de todos los lugares que visité fue que las cosas las hacen con gusto. En verdad me hizo pensar que al momento de planear TODO, se hacían una pregunta: ¿cómo puedo hacerlo para que le sea agradable y útil a las personas que lo van a ver o usar?... y lo consiguieron.
Tampoco voy a ser tan drástico para decir que alcanzan la perfección, Europa no es una utopía, pero me parece que la experiencia de "viejo" les ha enseñado a aplicar 2 principios básicos, que parece que los mexicanos no están concientes de su existencia. El primero es el respeto. Algo que suena tan simple, pero que al ser aplicado en toda su extensión marca una diferencia abismal contra el que no lo aplica. Es respeto tanto a las personas como a lo ajeno, ya que en ningún momento se siente inseguridad al caminar por las calles a altas horas de la noche, pero tampoco se ve que la gente se estacione donde no deba o que destruya propiedad pública, etc.
El segundo principio es la frase que dice "lo barato sale caro". Y es que en México da la impresión que no les importa ver a largo plazo, como los políticos quieren quedar bien, hacen las cosas rápido y mal, pero para cuando la gente se da cuenta que están mal, ese político ya desapareció. En cambio, todas las ciudades que visité tenían todo lo mejor, y no sólo lo más notorio como los grandes edificios o calles, sino que también lo común y corriente: supermercados, parques, estacionamientos, centros comerciales...
Podría seguir, pero creo que ya me pueden "cachar" la idea.
Platicando con los propios residentes de esas tierras, ellos consideran que el precio de todo eso es un poco alto, ya que la gente no tiene la calidez que tenemos los latinos, pero no estoy para empezar a generalizar y comparar ese tema tan subjetivo.
En ninguna ciudad estuvimos más de 3 días, incluso en algunas no llegamos ni a las 24hrs, pero debo decir que a cada una le encontré algo especial y agradable (menos Jönköping hehe). ¡Inglaterra es espectacular y Hamburgo me encantó! Y Strasburgo es algo especial... (haz click para agrandar)
En general, una de las mejores experiencias de mi vida, y no puedo esperar el día al que regrese por allá.
Esa fue la imagen que le dejó el conocer algunos países de Europa por primera vez. Es una diferencia impresionante de lo que se puede ver de este lado del Atlántico al otro, ya que el cuidado que le dan a todo por allá es muy notorio. Pero antes de apreciar esto, se tiene que considerar la calidad de planeación que tiene la infraestructura en todos los países. Las calles y vialidades excelentemente trazadas, señalizaciones claras y acertadas, sistema de transporte publico simplemente maravilloso, gran mezcla de arquitectura antigua y moderna... podría seguir, pero para resumir puedo decir que a dónde voltees tienes una vista agradable.
Obviamente yo se que no todo es nuevo, y menos los antiguos palacios, fortalezas, catedrales, etc. Pero la atención que tienen para cuidar lo que es suyo es impresionante, y por eso la impresión final que tuve de todos los lugares que visité fue que las cosas las hacen con gusto. En verdad me hizo pensar que al momento de planear TODO, se hacían una pregunta: ¿cómo puedo hacerlo para que le sea agradable y útil a las personas que lo van a ver o usar?... y lo consiguieron.
Tampoco voy a ser tan drástico para decir que alcanzan la perfección, Europa no es una utopía, pero me parece que la experiencia de "viejo" les ha enseñado a aplicar 2 principios básicos, que parece que los mexicanos no están concientes de su existencia. El primero es el respeto. Algo que suena tan simple, pero que al ser aplicado en toda su extensión marca una diferencia abismal contra el que no lo aplica. Es respeto tanto a las personas como a lo ajeno, ya que en ningún momento se siente inseguridad al caminar por las calles a altas horas de la noche, pero tampoco se ve que la gente se estacione donde no deba o que destruya propiedad pública, etc.
El segundo principio es la frase que dice "lo barato sale caro". Y es que en México da la impresión que no les importa ver a largo plazo, como los políticos quieren quedar bien, hacen las cosas rápido y mal, pero para cuando la gente se da cuenta que están mal, ese político ya desapareció. En cambio, todas las ciudades que visité tenían todo lo mejor, y no sólo lo más notorio como los grandes edificios o calles, sino que también lo común y corriente: supermercados, parques, estacionamientos, centros comerciales...
Podría seguir, pero creo que ya me pueden "cachar" la idea.
Platicando con los propios residentes de esas tierras, ellos consideran que el precio de todo eso es un poco alto, ya que la gente no tiene la calidez que tenemos los latinos, pero no estoy para empezar a generalizar y comparar ese tema tan subjetivo.
En resumen, mi viaje fue por las siguientes ciudades:
Londres, Manchester (Inglaterra), Estocolmo, Jönköping, Gotenborg (Suecia), Oslo (Noruega), Hamburgo, Berlin, Kassell(1), Karlsruhe(2) (Alemania) y Strasburgo (Francia).En ninguna ciudad estuvimos más de 3 días, incluso en algunas no llegamos ni a las 24hrs, pero debo decir que a cada una le encontré algo especial y agradable (menos Jönköping hehe). ¡Inglaterra es espectacular y Hamburgo me encantó! Y Strasburgo es algo especial... (haz click para agrandar)
En general, una de las mejores experiencias de mi vida, y no puedo esperar el día al que regrese por allá.
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