It's A New Day - will.i.am
Tomando en cuenta el título de mi blog, he escrito mucho más del tercer tema que de los dos anteriores, por lo que hoy escribiré del primero, y con justa razón.
La razón es el partido que jugamos ayer. El equipo es "Winning Seven". El partido es de cuartos de final.
Siempre el llegar a "la liguilla" de un torneo es algo especial. Son partidos muy especiales, con buen nivel y mucha emoción. Y este no fue la excepción.
El rival era el equipo llamado Zacatepec, al cual ya habíamos enfrentado, siendo el resultado un empate a 3 goles, con los penales favoreciéndonos al final. Personalmente, no pude asistir a ese juego, por lo que el rival me era desconocido.
Comienza el partido. Los nervios que genera esta etapa del torneo eran más que evidentes en nuestro equipo, el cual se encontraba enfrentando sus primeras finales. Derivadas de estos nervios: imprecisión y desconcentración. Al terminar un primer tiempo francamente malo de nuestra parte, lleno de errores, el marcador nos daba la espalda con 0-2.
Pero al momento de "la charla de medio tiempo", surgió un sentimiento compartido entre Nils y mi persona: vamos a ganar. No fue un sentimiento de optimismo o motivación, sino uno de certeza absoluta. Algo difícil de describir, pero en ese momento hubo una conexión entre nosotros y supimos que cambiaríamos el marcador a uno que nos favoreciera.
Comienza el segundo tiempo. No han transcurrido 2 minutos cuando Nils hace una gran jugada y nos acerca a 1-2. Pocos minutos después, una combinación entre Nils, Chava y un servidor fueron el génesis del gol del empate. El momento tanto futbolístico como psicológico era nuestro, debíamos aprovecharlo. Nuestro juego mejoró mucho con respecto al primer tiempo, pero la presión que sintió el adversario al ver su ventaja desaparecida también forzó el que mejoraran su juego. El partido era intenso, "de ida y vuelta", con oportunidades para ambos equipos, y no era claro quién saldría victorioso al final del partido.
Una jugada aislada: Nils saca de banda y encuentra mi recorrido a primer poste, adelantándome a los defensas rivales e impactando el balón con mi cabeza... ¡EL TERCER GOL!
El partido continuó, con el contrario ejerciendo mayor presión por la simple necesidad de obtener aunque fuera un gol más para seguir vivos en el torneo. Y para ser honestos, la suerte estuvo de nuestro lado en varias jugadas, ya que estuvieron cerca de conseguir ese gol.
Pero la realidad es que el partido terminó y el marcador reflejaba un 3-2 a nuestro favor.
¡Un sentimiento de felicidad increíble me abrumó! El hecho de triunfar ante el marcador adverso a base de esfuerzo colectivo es algo muy especial. Y es el futbol el que puede darnos esa montaña rusa de emociones. Además, el compartir ese éxito con amigos es algo que pocas cosas pueden superar.
Si antes de jugar este partido tenía confianza de conquistar este torneo, después de ganarlo de esa manera, ¡no me caben dudas! ¡VAMOS POR TODO!
P.D.: si alguien nos quiere apoyar a manera de porra, estaremos muy agradecidos. Jugamos los martes por la noche en Villa Olimpica.